viernes, 30 de octubre de 2009

So, G. K. Chesterton, where's the fuckin princess?

Soy el que ha oído la mayor cantidad de improperios,

Soy el descrito una y otra vez como el peor error,

Soy la confirmación de la expresión insulsa de que todos somos iguales…

Quisiera que la labor de verdugo que arruina vidas y derrumba corazones fuera bien paga, tendría dinero para viajar, y disminuiría, para mi bien, el tiempo para pensar, para divagar y escudriñar en un cerebro agobiado por la crudeza de la soledad.

Soy el producto del deseo colectivo de mis víctimas, la confirmación tácita de la acción y reacción, la encarnación asustada y orgullosa de la concomitancia de varios errores, errores míos, errores suyos…

Soy el Némesis necesario de las historias de amor, me alimenta el romance, me motiva el deseo…

Soy la oda a la obstinación del que no aprendió de los errores de los demás, que por suerte sí aprendido de los suyos, el villano que antes de ser el huraño que debiera ser, se niega a la derrota y busca la magia conciente de lo superfluo de su anhelo….

Soy el armado de paciencia, el guerrero sin guerra, el agobiado por esta frase que justifica el dilema, porque soy todo lo que para ti quisieras, pero no eres ni una fracción, ni el vestigio insulso de lo que yo para mí quisiera…

So, G. K. Chesterton, where's the fuckin princess?